Viaje Ornitológico a UGANDA

23 agosto a 10 septiembre 2013

Participantes: Abraham Arias, Antonio Ceballos, Jesús Díez, Ángel González, Sonia Olvera, Judit Nagy, Carlos A. Ramírez, Andrés Requejo y Miguel Rouco

 

(Texto por Antonio Ceballos adaptado por Miguel Rouco)

 

 

CRÓNICA TERCERA PARTE: DEL BOSQUE IMPENETRABLE DE BWINDI A ENTEBBE

 

Avesol africano (Plodica senegalensis), en el lago Mburo.

 

4/09/2013:

Antes de partir hacia Bwindi, dedicamos un rato a prospectar los árboles anejos al parking del lodge de Queen Elizabeth, registrando algunas especies interesantes como el batis de barbilla moteada y la chagra coroniparda. El primer tramo del viaje lo hicimos por una pista próxima a la orilla oriental del lago Eduardo (0º18.894’S, 29º52.147’E, 926 m), que estaba flanqueada por distintos tipos de sabanas según las zonas: principalmente sabana cerrada con arbustos y sabana tipo parque con gramíneas y acacias. A lo largo de este primer tramo realizamos algunas paradas (por ejemplo en 0º23.029’S, 29º52.554’E, 959 m), que nos permitieron ver algunas especies como culebrera pechinegra, turaco ventriblanco, abejaruco malgache, abubilla arbórea cimitarra, indicador grande, buitrón robusto, buitrón gorjeador y obispo de alas blancas. Otras especies de interés que vimos ya fuera del recinto de Queen Elizabeth fueron buitre moteado, buitre orejudo, azor tachiro, busardo Augur y avefría lúgubre. Nos detuvimos a comer en ruta en un restaurante llamado Savannah Resort (0º43.080’S, 29º41.614’E, 969 m). Después de 9 horas de viaje llegamos finalmente a la población de Buhoma, en pleno parque nacional de Bwindi, alojándonos en el Bwindi View Bandas (0º59.146’S, 29º36.965’E, 1.494 m). El incremento de la altitud en esta zona propicia el asiento de un tipo de bosque llamdo montano, distinto de los anteriores.

 

Últimas estribaciones de la sabana del P. N. de Queen Elizabeth.

Dosel forestal de montaña del P. N. de Bwindi.

 

5/09/2013:

El evento principal de la jornada de hoy era el trekking en busca de los amenazados gorilas de montaña. Por cuestiones logísticas los 9 componentes de nuestra expedición no podíamos ir en un solo grupo debido a lo cual Carlos Ramírez, Miguel Rouco y Antonio Ceballos nos levantamos a las 5:30 h. para que Jude nos condujera a Ruhija, a dos horas de camino. Llegamos al "punto de control" de Ruhija (1º03.083’S, 29º46.695’E, 2.123 m) a las 8:00 h. para tramitar los permisos previos y escuchar la explicación, por parte de la joven y simpática ranger que nos acompañaría durante el trekking, de cómo iba organizarse la actividad, además de presentarnos a "la familia de gorilas" que íbamos a visitar y de informarnos de la situación de la especie en la zona. El grupo de gorilas que buscaríamos era conocido como "The Oruzogo Mountain Gorilla Family" y se componía de 24 miembros, destacando la presencia de 3 silverbacks (machos de espalda plateada). En este rincón de Uganda se localizan unos 460 gorilas, posiblemente algo más de la mitad de la población mundial de la especie, que se encuentra recluida en las selvas montanas de la confluencia de El Congo, Uganda y Ruanda. El grupo de turistas lo formábamos nosotros tres más una familia de tejanos compuesta por el matrimonio sexagenario y dos hijos (hijo e hija) veinteañeros. Tras una serie de preparativos bastante "forzados", como alquilar un bastón para el camino o contratar los servicios de un porteador para que portara tu mochila o te echara una mano en caso de apuro iniciamos la caminata en busca de los simios a las 9:25 h. en el siguiente punto: 1º00.454’S, 29º44.655’E, 2.123 m, sin saber cuánto tiempo nos llevaría la empresa. La comitiva completa estaba formada por 16 personas: 7 turistas, 6 porteadores, 1 ranger-guía, 1 ranger armado y 1 policía armado. El terreno era acusadamente abrupto, con fuertes pendientes, lo que nos obligaba a caminar formando una frágil fila india que se deslizaba lentamente por un sendero fabricado a golpe de machete. La incursión nos permitió apreciar la selva montana típica del Bosque Impenetrable de Bwindi desde dentro, percibiendo la humedad del ambiente y la densidad de la vegetación, con la presencia de numerosos helechos arborescentes. Nuestra caminata fue corta, ya que a las 10:20 h. los rastreadores que iban por delante nos avisaron de que tenían localizado a la familia de gorilas en una vaguada. Cuando nos juntamos con los rastreadores, los porteadores se quedaron descansando con las mochilas mientras el resto nos fuimos a ver los gorilas. De 10:30 a 11:30 h. estuvimos persiguiendo y viendo al grupo de gorilas a escasos 10 metros de distancia. Entre ellos un silverback, un macho adulto, una hembra con su cría y dos jóvenes. Durante el camino de vuelta marcamos las siguientes coordenadas, próximas a la zona del encuentro: 1º00.724’S, 29º44.709’E, 2.057 m. Después almorzamos en el camino y salimos del bosque a las 13:00 h. Tras repartir las correspondientes propinas a porteadores, guías y rastreadores fuimos sorprendidos por una ridícula "ceremonia de graduación" que consistía en la "entrega pública" de un diploma que acreditaba haber realizado con éxito el denominado Gorilla Trekking. Perplejos abandonamos el lugar, portando nuestros certificados y viendo como el paterfamilias americano repartía dólares a diestro y siniestro entre la comitiva.

Mientras tanto, el resto de la cuadrilla vivió una experiencia parecida con otro grupo de gorilas en un punto cercano, con la diferencia de que ellos fueron recibidos por el macho dominante del clan, el cual cargó en su contra con inusitada agresividad, aunque afortunadamente sólo de forma ostentosa, al inicio del encuentro.

 

Trekking de los gorilas. Foto AC

Grupo de gorilas. Foto A. Ceballos.

Gorila pensativo. Foto Ángel González.

A las 15:00 h. llegamos al Bwindi View Bandas donde descansamos un rato y dimos un breve paseo viendo pájaros mientras llegaba el resto del grupo. Cuando de nuevo estuvimos todos reunidos salimos con Johnny a pajarear por las inmediaciones del lodge entre las 17:00 y las 19:00 h. teniendo la oportunidad de ver un buen número de nuevas especies, dato que nos indicaba claramente que nos encontrábamos en un hábitat distinto a los anteriormente visitados. Entre estas especies destacamos: palomita tamborilera, bulbul descolorido, cosifa aligrís, elminia azul de cola blanca, suimanga de Preuss, suimanga de Seimund, bubú de Bocage y tejedor de piconegro.

 

6/9/2013:

A las 8:00 h. nos desplazamos hacia un lugar próximo a donde habíamos estado el día anterior, en la zona de Rujiha. Aquí pudimos comprobar como el denominado Bosque Impenetrable de Bwindi, refugio del gorila de montaña y de muchas aves endémicas del Rift Albertino, no dejaba de ser una isla forestal rodeada de áreas fuertemente intervenidas por el hombre, con cultivos de té y bananos cubriendo las inclinadas pendientes de las montañas.

La primera parada la hicimos en el paraje conocido como The Neck (0º58.116’S, 29º46.193’E, 1.557 m), ocupado por el típico hábitat forestal propio de la zona de Bwindi, donde observamos paloma ojigualda, abejaruco negro, barbudito escolopáceo, pito de Elliot, bulbul de Ansorge, prinia carinegra, prinia franjeada, apalis de garganta negra, tordina parda, carbonero cenizo, estornino de Stulhman, estornino de Sharpe, malimbe de cabeza roja y estrilda piquifina de Jameson. Posteriormente nos detuvimos a comer en un lugar localizado a unos 15 minutos en coche del lodge en donde nos alojaríamos las próximas dos noches (Trekker’s Tavern), en las siguientes coordenadas geográficas (1º03.903’S, 29º46.716’E, 2.304 m.), que a la postre resultó un lugar interesantísimo para la observación de aves. Tras la comida estuvimos paseando tranquilamente por la zona, anotando varias especies interesantes como malcoha africano, barbudo gorgigrís, mosquitero barrado, batis del Rwenzori, carbonero del Rwenzori, suimanga de Stulhman y pinzón alirrojo oscuro. Al llegar a la Trekker’s Tavern (1º02.162’S, 29º46.624’E, 2.353 m) sobre las 17:30 h., y acomodarnos en los bungalows que teníamos asignados, aún tuvimos ánimo de seguir paseando por los alrededores antes de que anocheciera para observar, entre otras aves, un bonito escribano pechidorado.

 

Límite del parque nacional, mostrando el contraste de hábitats.

Pajareando en The Neck.

Río en el P. N. de Bwindi.

 

7/09/2013:

El objetivo principal programado para esta jornada era visitar la Mubwindi Swamp, una ciénaga situada en mitad de la selva a la que se accedía después de una caminata de casi 4 horas por un terreno abrupto y "rompepiernas", con continuas pendientes de subida y bajada, a través de la selva montana. Tras desayunar a las 7:00 h. nos desplazamos en coche al cercano y ya conocido "check point" de Ruhija. Allí dejamos los coches y, acompañados por un guía local y un policía armado, iniciamos la marcha a las 8:07 h. En el primer tramo del camino observamos pájaros de notable interés como los trogones de narina y montano, bulbul de franjas amarillas, zarzalero canela, crombec cejiblanco y batis del Rwenzori. 

En el punto 1o03.921’S, 29o46.089’E, 2.368 m, realizamos una breve parada para descansar y contemplar nuestro destino con una buena perspectiva (ver foto más abajo).  Desde ahí y hasta llegar a la ciénaga seguimos añadiendo a nuestra lista varias especies de aves albertinas endémicas o muy localizadas (abubilla arbórea cabeciblanca, elminia de vientre blanco, papamoscas de Berlioz, carbonero del Rwenzori, estorninos de Stulhman y de Sharpe) destacando de manera muy especial el localizadísimo eurilaimo de Grauer (que vimos en el siguiente punto: 1º04.472’S, 29º45.922’E, 2.118 m). Muy satisfechos por la calidad de la observación nos acercamos a la ciénaga (Mubwindi Swamp: 1º04.521’S, 29º45.788’E, 2.103 m) en donde también avistamos el escaso zarzalero de Grauer y al cucal monje. Pasadas las 12:15 h. iniciamos el camino de regreso para llegar de nuevo al "check point" a las 14:45 h. , y al lodge a las 15:00 h. Después de la fatigosa marcha matutina dedicamos la tarde a descansar, repasar la guía de aves, ordenar las notas y dar un breve paseo por los alrededores. Antes de cenar, y una vez anochecido, cerca de las 19:30 h. visitamos con Johnny un punto cercano del bosque con la intención de buscar el cárabo africano. Esta vez sí tuvimos suerte, ya que un ejemplar de esta especie acudió rápido al reclamo, lo que nos permitió verlo y fotografiarlo en excelentes condiciones. Posteriormente apareció un segundo cárabo y sospechamos que podía haber en las inmediaciones un tercer individuo. Durante la tarde-noche las temperaturas bajaron ostensiblemente y cayó un buen chubasco antes de anochecer.

 

Bosque montano en Bwindi. Bosque caducifolio, en la bajada a la ciénaga de Mubwindi. Ciénaga de Mubwindi desde lo alto.
Ciénaga de Mubwindi, colmatada de vegetación. Trekker's Tavern, en Ruhija. Cabañas en la Trekker's Tavern.

 

8/09/2013:

Emprendimos la fase final de nuestro viaje a las 8:00 h. recorriendo la pista de tierra que comunica Ruhija con la carretera asfaltada que conecta todo el sur del país con la capital Kampala. Realizamos una primera parada no muy lejos del "check point" de Ruhija (1º04.286’S, 29º48.052’E, 2.452 m) para pasear por la selva montana con la intención del encontrar algunas especies que aún teníamos pendientes. De esta forma observamos barbudito gorgigualdo, barbudito coronado, carbonero guineano, pinzón alirrojo oscuro y estrilda de Kandt. Tras atravesar el bosque, que en algunos tramos cambiaba su configuración debido al predominio de densas manchas de bambú, entramos en el dominio de un paisaje más abierto y completamente deforestado con numerosos cultivos cubriendo el aún ondulado terreno.

Una vez abandonadas las montañas de Bwindi giramos hacia el este por una carretera asfaltada que nos llevaría a nuestro siguiente destino, el lago Mburo. El paisaje experimentó un notable cambio, ya que correspondía a un extenso valle ocupado por pastizales para ganado vacuno y parcelas agrícolas. Después de varias horas de agotador viaje, complicado por el mal estado de la carretera, el tráfico denso y las frecuentes obras, comimos tarde en la bulliciosa localidad de Mbarara. A partir de ahí empezó de nuevo a predominar el paisaje sabanoide intercalado con manchas de matorral mezclado con acacias de porte bajo que le daban un aspecto comparable al monte bajo mediterráneo. En este hábitat se mostraron aves como gavilán gabar, busardo Augur, francolín capirotado y turaco enmascarado. Antes de las 18:00 h. llegamos a nuestro alojamiento, Rwakobo Rock (0º31.679’S, 30º59.964’E, 1.320 m), lugar que nos resultó muy agradable debido a su comodidad y a su estética naturalista, tendente a integrar todos los edificios del establecimiento en el paisaje rocoso. En un breve paseo antes de la cena vimos muy bien una palomita aliverde en las inmediaciones de nuestro bungalow y, algo más tarde, un chotacabras pecoso. Nos fuimos pronto a dormir para afrontar con energía nuestro último día de viaje.

 

Sabana del P. N. de Mburo. Ganado vacuno. Restaurante del hotel Rwakobo Rock.

 

 

9/09/2013:

Nos levantamos pronto, a las 6:30 h., ya que teníamos una apretada mañana antes de comer. Para ver el esquivo avesol africano habíamos contratado una salida en barca por el lago Mburo de una hora de duración (45 $ por persona, incluyendo la entrada al parque), que comenzamos pasadas las 9:00 h. en el siguiente punto: 0º38.270’S, 30º57.182’E, 1.256 m. Durante la excursión vimos en excelentes condiciones hasta 4 avesoles africanos y otras especies de aves como aguilucho lagunero etiópico, alcaraván acuático o martín gigante africano. Como anécdota mencionar la presencia del cadáver de un gran hipopótamo muerto flotando en el lago y con el cuerpo lleno de heridas producidas por un combate con algún contrincante. De regreso a la orilla recorrimos hasta la hora de comer las sabanas del parque contemplado por primera vez numerosas cebras y aves de interés como buitre dorsiblanco, buitre moteado, buitre orejudo, francolín capirotado, turaco enmascarado, carraca lila, barbudo cabeciblanco y barbudo carirrojo. Regresamos al lodge al mediodía y antes de comer el propietario del lodge nos mostró una inmensa serpiente pitón de más de 6 metros de longitud que se encontraba descansando en una húmeda vaguada próxima a los depósitos de agua del establecimiento. Descansamos brevemente al terminar la comida, pero antes de partir estuvimos buscando por las rocas vecinas una pareja de chotacabras pecosos que se encontraban descansando. A las 16:00 salimos hacia Entebbe. De camino nos detuvimos una media hora en las Kaku Marshes (0º24.405’S, 31º22.384’E, 1.241 m), lo que nos permitió ver muy cerca un numeroso grupo de grullas coronadas y diversas especies de aves acuáticas tale como pelícano rosado, garcilla ventrirroja, tántalo africano, picotenaza, pato crestudo, suirirí bicolor, ánade picolimón, etc. Tras una breve parada de nuevo en el paso del Ecuador para volver al hemisferio norte regresamos al hotel Boma en Entebbe pasadas las 20:00 h., 16 días después de nuestra partida.

 

Paseo en barca por el lago Mburo. Cebras en la sabana del P. N. de Mburo. Búfalo, cebras y Eland. P. N. de Mburo.
Rwakobo Rock y paisaje arbolado. Restaurante del Rwakobo Rock por dentro. Ciénaga de Kaku.

 

10/09/2013:

Aunque no habíamos quedado hasta las 10:00 h. con Johnny para que nos llevara al aeropuerto, Miguel Rouco y Antonio Ceballos decidimos levantarnos pronto para preparar el equipaje y dedicar algo de tiempo a la observación de aves en los jardines del hotel. El madrugón mereció la pena porque tuvimos la ocasión de añadir una nueva especie a nuestra lista, el alcotán africano, al que vimos de forma excelente, tanto en vuelo como posado. También observamos otras especies como gavilán gabar, vinago africano, lorito de Meyer, cálao carigrís y barbudo bidentado. De 8:00 a 10:00, la mayor parte del grupo salió del hotel para efectuar algunas compras en los comercios de los alrededores, y poco después nos desplazamos al aeropuerto para despegar a las 12:50 h. con destino a Doha. En la terminal de Doha algunos miembros de la expedición sufrimos un pequeño revés con los agentes mahometanos de seguridad del aeropuerto, que quisieron frustrar nuestra ocurrencia de celebrar el éxito de la aventura mezclando coca cola con güiski, a pesar de la discreción de la que hicimos gala en todo momento.  Pese a ello, llegamos a Madrid puntuales, a las 12:30 h. del día siguiente.

 

 

 

Página siguiente (Aves 1)>>

Checklist de aves en Excel / en PDF

Ir al inicio >>