18 de noviembre a 2 de diciembre de 2009
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ÍNDICE
0-Resumen del viaje. Lugares visitados. a y b
0c-Lista sistemática de taxones observados por días.
1-Fotos (gallináceas, patos, cormoranes y rálidos).
6-Fotos (gaviotas y golondrinas de mar).
7-Fotos (palomas, cucos, vencejos y chotacabras).
8-Fotos (carpinteros, barbudos y calaos).
9-Fotos (martines, abejarucos, abubillas y carracas).
10-Fotos (verdines, aveflor, alcaudones y drongos).
11-Fotos (córvidos, oropéndolas, orugueros y minivetes).
12-Fotos (cola de abanico, ioras, monarcas, zorzales y papamoscas).
13-Fotos (mirlos shama, tarabillas, golondrina de bosque, estorninos, minás y golondrinas).
14-Fotos (bulbules y granívoros).
15-Fotos (gerigón, prinias, carriceros y mosquiteros).
16-Fotos (charlatanes, tordinas, timalís y fulvetas).
17-Fotos (suimangas, alondras, lavanderas y bisbitas).
18-Fotos de otros vertebrados (reptiles).
19-Fotos de otros vertebrados (mamíferos).
Tailandia es un país desarrollado, seguro, acogedor, barato y rico en aves. César Sánchez y un servidor la visitamos al principio del invierno de 2009, con el objetivo de pasar unos días relajados practicando el birdwatching. Dada su gran extensión decidimos centrarnos en un área relativamente reducida: la esquina noroeste del golfo de Tailandia.
Aquí basamos nuestra actividad en tres lugares principales: la costa frente a Petchaburi, entre las salinas de Pak Thalé y la barra arenosa del Laem Pak Bia (1); la inhóspita selva de Kaen Krachan (3) y el parque nacional costero de Khao Sam Roi Yot (4). También realizamos alguna breve incursión en los manglares de Mahachai (2) y en el parque urbano Lumpini de Bangkok (5).
Existe ya suficiente información en Internet sobre los aspectos geográficos de esta región y la manera de visitarla (ver por ejemplo www.thaibirding.com), así que nos centraremos en relatar nuestra experiencia personal durante el recorrido efectuado.
A nuestra llegada al Aeropuerto de Bangkok recogimos el coche que habíamos prealquilado a través de Internet: una pick-up Toyota Vigo, sin tracción pero con altura suficiente para sortear los obstáculos del itinerario previsto, especialmente en la selva, equipada con un receptor GPS que nos facilitaría enormemente el tránsito por el país. Éste era ya de por sí complicado debido a la costumbre nacional de circular por la izquierda, a la densidad intrínseca del tráfico, a la gran abundancia de motos y ciclomotores, y a la escasez de indicaciones escritas en alfabeto occidental, y requirió un período de adaptación de un par de días antes de poder conducir con cierta agilidad.
Durante los primeros cinco días visitamos la costa al este de la ciudad de Petchaburi (1), alojándonos en la misma ciudad (Hotel Royal Diamond), a 25 minutos en coche de la zona pajaril. Las legendarias salinas de Pak Thalé, una de las mecas mundiales limicoleras, nos depararon sus más jugosos frutos con la observación de al menos dos correlimos cucharetas (especie al borde de la extinción, de la que quedan menos de 300 parejas en el mundo) y también un archibebe moteado.
Labores de alisamiento de los campos de sal en las salinas de Pak Thale.
Cartel en Pak Thale, que señala la entrada a uno de los últimos reductos mundiales de invernada del correlimos cuchareta.
Dichas extensiones se alternaban con otras zonas húmedas sin explotar, situadas algo más hacia el interior, que también eran área de reposo y alimentación de diversas especies de limícolas.
Zonas húmedas entre Pak Thale y Laem Pak Bia.
La barra arenosa de Laem Pak Bia, en donde habitan especies tan interesantes como el "White-faced Plover" (que no conseguimos ver), el chorlitejo malayo o la garceta de arrecife, sólo puede visitarse contratando los servicios de un pescador local, que nos llevará en barca hasta ella por un módico precio. A base de preguntar (con cierta dificultad, dado el alto grado de desconocimiento del idioma de Shakespeare del que hacen gala los tailandeses) en la zona del puerto, adyacente a la carretera, conseguimos contactar con un hombre especializado en este tipo de servicio, que nos transportó amablemente hasta la zona en cuestión y nos ayudó a localizar las aves.
Alcanzando la barra de Laem Pak Bia, desde el río.
Merece también la pena visitar en este tramo de costa los terrenos de la estación biológica que queda inmediatamente al norte del puerto anteriormente citado. En este lugar coexisten amplias charcas sin explotar con zonas de manglares, y es posible observar diversas especies de zancudas, agachadizas y otros limícolas, así como martines, cormoranes y paseriformes de espesura.
Imágenes de los terrenos de la estación biológica.
Grupo de cigüeñuelas y archibebes finos, en una de las balsas de la costa de la región de Petchaburi.
Hay por la zona también algunas extensiones de agua dulce, donde podemos incrementar el cómputo de especies.
Diversas especies de nenúfares.
Antes de partir hacia la selva, realizamos una escapada a los manglares de Mahachai (2), situados cerca de la ciudad de Samut Sakhon, un área bien conservada y con abundante avifauna.
El Dr. Livingston (supongo) posando entre los manglares.